Este momento es histórico. Por primera vez, no se había democratizado una imposición en todo el mundo. Ni siquiera en la segunda guerra mundial, cuando Hitler y su expansionismo querían imponer su ideología en cada lugar del planeta. Ni siquiera en la pandemia más peligrosa que ha existido: La peste bubónica. Para que te hagas a una idea, la peste bubónica mataba a 30 de cada 100 aproximadamente. Esta pandemia actual solo tiene de mortandad un 4% a lo sumo, es decir, mata a 4 de cada 100. Tampoco habíamos vivido esta imposición con ninguna ideología: El mundo desde hace mucho tiempo está dividido en capitalismo y comunismo, y tratándose de religiones, incluso está más diversificado en esa diferenciación. Entonces por esto, estamos en un momento histórico. ¿Y qué significa esto? Que todos los aprendizajes devenidos de esta crisis son para toda la humanidad. A todos nos corresponde sacarle el mayor provecho a todo nivel que se pueda, en esta torta todos llevamos nuestro pedazo
Pero entonces, ¿Qué nos quiere decir? A título personal y a grandes rasgos esto es lo que nos muestra esta imposición democratizada: Paradojas, cuestionamientos y aprendizajes.
La primera paradoja es que para salvar al mundo, no debes ser un héroe, sólo debes ser un perezoso si puedes permitirte estar abastecido en tu casa. Si, a veces hacer nada salva vidas. ¿Cuántas veces por rabias, angustias, miedos o tristezas, actuamos y en vez de edificar, hacemos más daño? Esto nos enseña de una u otra forma a meditar nuestros actos. Si, vivimos en un mundo de todos donde un hombre en China se come un murciélago enfermo y todos sufrimos las consecuencias. Esto nos muestra que todo está conectado y que lo que hacemos, importa. Y mucho. Y como nuestros actos dejan una marca, es importante analizar la mayor cantidad de dimensionalidades del ser humano que se puedan.
Empecemos por la dimensionalidad política. ¿No te parece que es de vital importancia aprender a escoger a nuestros gobernantes? Los países que menores índices y menor impacto han tenido por esta enfermedad, han sido los países en los que los gobernantes han antepuesto la seguridad y la salud del pueblo sobre la economía. Un lastimoso ejemplo de ello es Estados Unidos. Por proteger su economía, no cerró las fronteras y tampoco llamó a cuarentena y en estos momentos superó con creces las estadísticas de China, que fue el epicentro del virus. ¿Entiendes ahora por qué es importante hacerse cargo y tomar responsabilidades como ser social y civil?
Luego está la dimensionalidad del ser: Que este encierro te ayude a redescubrir quién eres. Pero no olvides quién fuiste y además, quién quieres ser. Pon a prueba tus principios y pregúntate sobre tus prioridades. Por que esta crisis nos ayuda a eso. A ver en claridad cuales y quienes son nuestras prioridades.
Está la dimensionalidad biológica: Si, te vas a morir. Acéptalo. Quizás no por el virus (por la probabilidad que expuse arriba, posiblemente no), pero algún día vas a morir. Es más, todos los años estás cumpliendo el aniversario de tu muerte futura. El reloj hace tic toc y se acerca la hora. ¿Cómo quieres vivir tu vida a partir de ahora?
También está la dimensionalidad interpersonal: ¿Es verdad que extrañas a alguien que deseas abrazar o con quien quieres compartir un café mientras hablan de la vida? Excelente. Entonces a la próxima oportunidad, no desaproveches el tiempo enojándote por idioteces o fragmentando una relación con alguien a quién amas sin necesidad. Me detengo aquí con las dimensionalidades del ser por que la que sigue es la dimensionalidad de la trascendencia:
Lo siguiente es un aprendizaje sobre nuestra vida personal, nuestro proceso de vida. ¿Ves cómo la vida te pone en el mismo lugar con las personas que has evitado, excusándote en trabajo, placeres o rutina? Ya sabes que me refiero a tu familia como “esas personas”. Es hora de sanar todas esas viejas y profundas heridas con las cuales no has tenido el valor de interactuar. La familia constituye una de las bases de nuestro fluir psíquico, emocional y a través del ADN, también físico. Hacen parte primordial de nuestra niñez y por esto, Dios, el cosmos, el universo o como lo quieras llamar, te pone en casa para que puedas sanar. Si no sabes ser parte de tu familia, no sabes ser parte de la sociedad. Si crees que todos los jefes quieren hacerte daño, es hora de que te preguntes si en realidad estar a la defensiva no viene del trato de tu primer jefe: Tu padre. ¿No soportas las personas que las personas hagan ruido al expresar su felicidad? Es hora de que recuerdes cuanto te cohibieron de niño de expresarte con la euforia de sentirte vivo. ¿Te cuesta conectarte con tus emociones? Es hora de empezar a reconocer las deficiencias emocionales que probablemente tenía tu madre y que aprendiste por su ejemplo. Y así por el estilo, cada cosa a la que no te enfrentas a nivel social, indica una herida por sanar con tu familia, ya que la familia es la primera sociedad. Pero no olvides que para sanar, primero hay que reconocer, aceptar, y luego, aunque duela, cambiar. No veas a tu familia como los enemigos que te hicieron daño. Míralos como las personas que te enseñaron a ser fuerte. Cada problema que hay en el camino y es resuelto, le muestra a tu espíritu que tan fuerte es.
Pasemos al tema de la abundancia. Lo primero es mirar el “tener” y el “obtener” como un resultado, una consecuencia de la abundancia interna y la prosperidad. Debemos empezar a asociar la abundancia con el reconocimiento de la completud espiritual y global que hay en cada ser y la prosperidad como la capacidad que tienes de conectarte con el agradecimiento.
Lo repetiré en otras palabras: La verdadera abundancia y prosperidad, llegaran a tu vida cuando reconozcas todo lo que tienes a todo nivel y seas agradecido por ello. “Ah, entonces las cosas llueven del cielo” me dirás. No, no llueven del cielo, pero cuando haces eso que te propuse, empezarás a hacer todo con amor. Y el amor entre otras cosas, es el impulso que da la bendición de multiplicar. Todo lo que se hace con amor, se multiplica. Ahora la pregunta del millón es: ¿Cómo sé que amo lo que hago? Te voy a hacer una pregunta que despejará tus dudas: Cuestiónate, cuándo es lunes, ¿Te sientes alegre por que ha llegado una nueva semana o empiezas desde la primera hora del día a desear con ansias que sea viernes en la noche? Es sencillo. Si deseas que sea viernes en la noche, es porque lo que hay entre el lunes en la mañana y viernes en la tarde te desagrada. Eso es tu trabajo. No lo amas.
¿Entonces cómo me conecto con lo que amo?
Simple, la abundancia está hermanada con la luz de los niños. Si sanas las heridas de tu infancia, encontrarás lo que te apasiona. El niño abundante y feliz está detrás del niño adolorido y atormentado. Si quieres una prueba de que los niños están hermanados con la abundancia, piensa en esto: ¿Quiénes son las personas más abundantes del mundo? Date unos segundos para responder…
Esas son las personas que resuelven parcialmente el deseo generalizado y no resuelto de los niños. Hago un paréntesis para indicar que digo “parcialmente” por que ningún deseo será satisfecho totalmente nunca. La mejor amiga del deseo es la escasez: Deseas porque te falta algo, si no, no lo desearías. Entonces no habrá un punto donde tu deseo cese. Continuando con el tema, ¿Quiénes son los más abundantes? Hagamos una lista corta: Futbolistas y deportistas en general, Cantantes, políticos, Dueños de compañías, y también metámosle ilegalidad: Narcos (por poner un solo ejemplo). Estos ejemplos son cortos por que no veo necesario extenderme en este punto para dejar claro lo que deseo transmitir.
Futbolistas y deportistas en general: Este es el más simple de todos: Todos los niños desean ser admirados por sus capacidades físicas. “Papi mira, puedo alzar al gato”. “Mamá mira, soy el que más corre de toda la clase”. “Papá mira soy el que mejor dibuja de mi grupo de amigos”. Todo esto es la búsqueda del reconocimiento a nivel físico. Soy, estoy, tengo valor. En ese orden. Soy, estoy, tengo valor. Eso es lo que le dice la psiquis al niño. Entonces ¿quiénes alimentan a nivel energético (y por lo tanto abundante) el gremio y el mundo del futbol? Todas esas personas que en su niñez desearon ser reconocidas por sus habilidades físicas y su deseo no fue satisfecho. El futbolista o deportista viene a satisfacer un deseo generalizado de unos niños que a nivel emocional fueron heridos y no les prestaron atención.
Cantantes: Al igual que los futbolistas, son niños que necesitan ser reconocidos, pero esta vez no por sus aptitudes físicas sino por lo que tienen que decir. Los cantantes son seres que usan la maravilla de la música para transmitir un mensaje. Resuelven el deseo no tramitado de todos lo que algún día sintieron que necesitaban y querían decir algo pero no los dejaron. Todos deseamos ser escuchados y en la mayoría de las ocasiones nos dijeron: “Tú solo eres un niño, tu no entiendes nada”.
Políticos: Es una forma de las heridas de nuestra niñez decirnos: Sabemos guiar. Somos líderes innatos y no nos dejaron expresarnos ni liderar. Crecimos pensando que otros debían liderarnos. Ahora es fácil entender por qué los políticos además de abundancia también generan fanatismos. Ellos (los políticos) son los héroes que buscan todos los niños a los que no los dejaron gobernar en sus vidas ni participar en las vidas de otros.
CEO’s y dueños de compañías: El niño creativo que no lo dejaron “crear” está en el marco de estos personajes. Las personas que los admiran usualmente estuvieron coartadas en su creatividad por imposiciones y reglas de sus núcleos familiares. Quienes sanan esas dolencias de su infancia conectan con la abundancia por esta vía.
Ilegalidad (Narcos, contrabandistas, delincuentes): Están relacionadas estos comportamientos con el hecho de que un niño que tenía que desahogarse, no lo hizo. Las heridas de este niño son más profundas, ya que no sólo le duelen a él: El dolor lo ha rebasado tanto que ahora sale de su ser y necesita que otros lo sientan. No justifico los actos delincuenciales pero estos son consecuencia de un niño que se queja y nunca lo escucharon. Un niño al que le dolió y nunca lo miraron. Y ahora se “desquita” con la sociedad por lo que le pasó en sus primeros años. Conecta con toda la fuerza y el ímpetu de la niñez desbordada en dolor.
En este punto podrías preguntarte ¿Y qué tiene que ver la abundancia con la cuarentena?
Simple: Por el encierro y por la ralentización de la rueda del capitalismo, en estos momentos estamos en una recesión económica. Sólo que no la hemos sentido ni notado por que aún estamos encerrados en nuestras casas. Procura que al salir de tu casa, al terminar la cuarentena, tu niño haya sanado todo lo posible, para que conecte con su misión, con su abundancia, con lo que le apasiona y le permite ser él.
Otra paradoja: En tiempos de crisis, vemos que las profesiones y labores vitales usualmente no son las más célebres y famosas. Lo que nos dijo el sistema que era lo más apetecible, en momentos de crisis no nos aporta. En estos momentos nuestras vidas están en manos del sistema de salud, que tanto ha sido abandonada por el estado. Nuestras vidas están en manos de las personas que limpian y hacen el aseo, que han sido tan estigmatizadas y vulneradas. También en manos de los campesinos que tan olvidados los tiene la sociedad en su conjunto. Al salir de esta crisis, espero de todo corazón que no olvides lo que las personas que ves tan “del común” hicieron por ti y tu familia. Hay muchos más héroes anónimos que no nombro por que no me alcanzaría. Desde este escrito les digo: ¡Muchas gracias!
Otro aprendizaje: No somos visitantes VIP en este planeta. La tierra nos exige que ya nos hagamos cargo de ella, como si fuera nuestra propia casa. El planeta sin darnos cuenta acaba de darnos una lección en nuestro hogar y nos envió para nuestro cuarto. Mientras que nuestros hermanos, los animales, empiezan caminar por la sala y los demás lugares de la casa cuando pensamos que era sólo nuestra. Ellos empezaron a repoblar las ciudades accediendo a espacios que creíamos que eran sólo para nuestro uso. Mientras estamos confinados, hay temblores en varias partes del mundo y dentro de poco empezará la temporada de huracanes. La tierra nos está diciendo: ¡Ya basta de ser el adolescente berrinchudo, vago y mantenido de la casa, es hora de empezar a aportar y con esto, a comportarnos como adultos!
Otra situación interesante: El virus nos obliga a distanciarnos dos metros para que las gotículas no nos contagien. ¿No es interesante que nos enseñe de esta forma que los demás merecen su espacio? Muchas veces se nos olvida que la vida de los demás es para respetarla. ¿Cuántas veces nos hemos entrometido en la vida de quienes nos rodean, (o incluso aunque no nos rodean a través de las redes sociales) y no hemos respetado sus espacios? Es hora de ver al otro y a nosotros mismos como sujetos de derechos y de deberes. Y uno de esos deberes, es el respeto por la privacidad ajena.
Para finalizar el texto y teniendo en cuenta que esto debía estar al principio: El primer paso de la consciencia es tener la disposición de ir a nosotros mismos. Aceptar las paradojas que nos pone la vida, resolver de manera amorosa los cuestionamientos y agradecer los aprendizajes. Es evidente que esto va a cambiar nuestra forma de ver el mundo y espero de todo corazón que para bien. Y para resumir: Recordemos nuestro papel y rol en el mundo. Sanemos y aceptemos nuestra historia. Seamos agradecidos con la abundancia que tenemos y la que llegará. Respetemos al prójimo y veamos en él, un mundo nuevo que se descubre a sí mismo y a su manera. Honremos la madre tierra, como madre hay que respetarla y sus recursos hay que saberlos administrar. No olvidemos a los más vulnerables. Disfrutemos de nuestras emociones y de las personas a las que amamos, un día cualquiera podríamos no volverlos a ver, la vida es frágil, pero es hermosa.
Un abrazo en la luz.
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